Fin del cisma de oriente, el gran acontecimiento al tiempo del Milagro de Garabandal

Se ha anunciado la celebración de un encuentro, del que no se sabe aún su categoría, entre la Iglesia Católica y los ortodoxos, en la ciudad de Nicea, coincidiendo con el multicentenario del Gran Concilio de Nicea del año 325, de donde surgió el Credo. Lo ha revelado el patriarca ecuménico de Constantinopla, Bartolomeo I, al regresar de Jerusalén y del reciente histórico encuentro con Papa Francisco en el Santo Sepulcro. El anuncio ha sido de perfil bajo –declaraciones a una agencia asiática “Asia News” por el mismo Patriarca, siendo seguido de interpretaciones diversas.

 

Anuncio de un Sínodo Roma-Oriente

No se ha precisado si será sólo una conmemoración, pero todo apunta a un hecho trascendental: la reunificación de la Iglesia.
Un acontecimiento feliz en la vida de la iglesia, que será del todo singular, se ha anunciado como coincidente con la fecha del Gran Milagro, anunciado en Garabandal. El aviso que le precederá será coincidente con el cisma en la Iglesia católica, un misterio gozoso tras un misterio doloroso.
La hipótesis de que el acontecimiento tendría que ver con la unión de las iglesias se realizó hace tres años, lo hemos visto en el blog Signos de los tiempos, cuando ni siquiera había sido elegido el actual Papa gobernante (aunque aquí no compartimos todo el contenido sino sólo este núcleo de posibilidad):
"Juan Pablo II que manifestó en repetidas ocasiones su vivo deseo de recuperar la plena comunión con doscientos millones de ortodoxos que suman los patriarcados de Constantinopla, Alejandría, Antioquía, Jerusalén, Moscú, Servia, Rumania, Bulgaria, Georgia y las iglesias autocéfalas (independientes) de Chipre, Grecia, Polonia, América y las iglesias autónomas de Finlandia y Japón. El Papa no ocultó su esperanza de que esta comunión se restablezca totalmente con motivo del tercer milenio cristiano. Vio en ello la condición previa para que el diálogo con los protestantes pudiera llegar a resultados tangibles".
El horizonte entonces de posibilidad para las fechas trascendentales que se esperan podría estar en torno a ese año de 2025. Sería algo muy hermoso.

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