Nueva imagen del cosmos cercano. Un aviso más.

La línea horizontal es nuestra galaxia, la que tiernamente llamábamos caminito de santiago o vía láctea. Ahora vemos que de su centro salen dos enormes burbujas y además un haz inclinado de rayos gamma, los más letales. Técnicamente son el resultado de las violentísimas reacciones producidas por el agujero negro central consumiendo una masa de unos diez mil soles.
El que quiera ver que vea, se nos está diciendo por activa y por pasiva que si Dios quiere puede eliminar nuestro mundo en un abrir y cerrar de ojos. Pero no hay peor ciego que el que no quiere ver. Millones de páginas, de prensa, libros, millones de videos, no encuentran el menor sitio para referirse a Dios. Poco a poco se van dando cuenta sin embargo de las catástrofes que vienen, pero sólo encuentran fuerza para injuriar a Dios de mil modos nuevos. Catástrofes parciales conmoverán al mundo ciertamente y dejarán un resto que se volverá a Dios como El quiere ser tratado como Padre amante, no desatendido. Pero el fin del mundo está ya escrito en multitud de páginas de la Biblia, por ejemplo, segunda carta de San Pedro y el mismo Apocalipsis, ese fin será por el fuego abrasador que eliminará todo rastro humano. Algunas profecías afirman que esto será unos mil años después de la primera próxima catástrofe parcial, pero fechas exactas no se pueden ofrecer toda vez que el tiempo es dependiente de la actitud y las oraciones humanas en la proporción que sólo Dios sabe.