5.3.13

Seréis como hombres: Cuando las mujeres vistan como hombres


Tres profecías sobre el vestuario de hombre tomado por la mujer, que coincidiría con el fin de los tiempos:
LOS DIAS NO DISTARAN; ESTAN YA A LAS PUERTAS. Veréis una SEÑAL y no la conoceréis pero ADVERTID QUE EN AQUEL TIEMPO LAS MUJERES VESTIRÁN COMO LOS HOMBRES y se portarán según sus gustos y licenciosamente (San Vicente Ferrer, Sermón Timete Deum, dado en Barcelona en 1401).

Una aparición de la Virgen Santísima en 1932, confirmó lo dicho por San Vicente Ferrer diciendo: “Haced oración, penitencia y sacrificios, de lo contrario vendrán terribles castigos y perecerá una tercera parte de la Humanidad... Está cerca el fin. Cuando las mujeres no se distingan de los hombres por su manera de vestir, pensad que tenéis encima el fin de los tiempos".

Siglo XIV: Santa Brígida: "Cuarenta años antes del año 2000, el demonio será dejado suelto por un tiempo para tentar a los hombres. Cuando todo parecerá perdido, Dios mismo, de improviso, pondrá fin a toda maldad. La señal de estos eventos será: cuando los sacerdotes habrán dejado el hábito santo y se vestirán como gente común, las mujeres como hombres y los hombres como mujeres".

El Cardenal Siri exponía ya en 1960: El que mujeres lleven indumentaria de hombres afecta primeramente a la mujer misma, al cambiar la sicología femenina propia de la mujer. En segundo lugar, afecta a la mujer como esposa de su marido, al tender a corromper las relaciones entre los sexos. En tercer lugar, la mujer como madre de sus hijos, hiere su dignidad ante los ojos de sus hijos. Cada uno de estos puntos deberá ser considerado cuidadosamente. La vestimenta masculina cambia la sicología de la mujer. En verdad, el motivo que impulsa a las mujeres a llevar vestimenta de hombre no es siempre el de imitar, sino el de competir con el hombre a quien se considera más fuerte, menos atado y más independiente. Esta motivación muestra claramente que la vestimenta masculina es la ayuda visible para asumir una actitud mental de ser ‘como un hombre’. En segundo lugar, desde que el hombre ha sido hombre, la ropa que una persona lleva condiciona, determina y modifica los gestos, actitudes y conducta de la persona. Tan es así que con solo llevar puesta la ropa, el vestir llega a imponer un estado de ánimo especial dentro de la persona. Permítanos agregar que una mujer que siempre lleva puesta ropa de hombre, más o menos indica que ella está reaccionando a su feminidad como si fuese inferior [a lo masculino], cuando de hecho es sólo diversa. La perversión de su psicología es claramente evidente. Estas razones, sumadas a muchas más, son suficientes para advertirnos de cuán equivocadamente piensan las mujeres al llevar ropa de hombre.  La vestimenta masculina tiende a corromper las relaciones entre las mujeres y los hombres. En verdad, cuando las relaciones entre los dos sexos se desarrollan con el paso de los tiempos, es predominante un instinto de atracción mutua. La base esencial de esta atracción es una diversidad entre los dos sexos que se hace posible únicamente por el complemento del uno para con el otro. Si entonces esta diversidad es menos obvia porque uno de sus signos mayores externos es eliminado, y porque la estructura sicológica normal es debilitada, lo que resulta es la alteración de un factor fundamental en la relación. El problema va más allá. La atracción mutua entre los sexos es precedida naturalmente, y en el orden del tiempo, por ese sentido de vergüenza que frena los impulsos que surgen, impone respeto sobre ellos, y tiende a levantar la estima mutua y el temor saludable a un nivel más alto acerca de que esos impulsos se dejan ir hacia adelante a actos no controlados. El cambiar esa vestimenta, que por su diversidad revela y sostiene los límites de la naturaleza y las defensas, es nivelar las distinciones y ayudan a desmejorar las defensas vitales del sentido de la vergüenza. Por lo menos es obstaculizar ese sentido. Y cuando el sentido de la vergüenza es obstruido o es frenado, entonces las relaciones entre el hombre y la mujer se hunden degradadamente a puro sensualismo - completamente falto de todo respeto o estima mutua. La experiencia nos enseña que cuando la mujer es des-feminizada, las defensas son socavadas y la debilidad aumenta"

Profecías de Parravicini referidas a los nuevos hombres y mujeres: Triunfa la mujer sobre el hombre. ¡Judit se repetirá!". "Lectora será la mujer de libros, diarios y revistas. La mujer aventajará al hombre, le desalojará. El pantalón será de ella y el hombre se afeminará" (1937) "La mujer pasará su cabello al hombre y el hombre pasará sus ropas a la mujer. Ambos mandarán en igualdad de mando, pero el tiempo les hundirá" (1936) "La mujer hombre será una verdad y será en dos faces, por nacimiento bisexo y por ancestro. Será el inicio en ellas más la verdad brillará. Médicos operarán y harán bien, más la mujer hombre no será interpretada hasta el 70" (1937) "La mujer de Lot será de nuevo en el mundo. La ambición, en su castigo ella hallará el desinterés y el abandono del hombre que seguirá hacia la luz" "El hombre mujer, será en dos faces. Una por nacimiento bisexo, otra por ancestralismo. El mal será el vicio en el hombre, este llevará el sexo en búsqueda y terminará en hombre mujer falso. Médicos operarán y harán bien, más el hombre mujer no será interpretado hasta el 70". (1937) "La intuición no será ya y el hombre conocerá la tribulación. El hombre soberbio e hipócrita que destrozó el sendero, mató al hermano, relajó el sexo, envileció al menor y corrió anhelante tras el oro. El hombre que abandonó ¡el amor!"(1938) "La bondad desaparecerá del mundo. El robo y el crimen se adueñarán del ambiente. La pureza de las criaturas será corrompida por el mal ejemplo de hogares desnaturalizados. Los casamientos irán en minoría, los amantes serán igual admirados. El hombre se dejará siempre seducir. Ellas serán las seductoras" (1934) "El contacto sexual disminuirá por ser de atracción desmejorada. El hombre despreciará a la mujer masculinizada y descompuesta por modas absurdas. La mujer será alejada de la maternidad por falta de deseo al hombre afeminado y descompuesto por modas ridículas. El laboratorio médico impondrá el cultivo materno en forma artificial y el hombre del mañana será de selección espermática" (año 1937) "La Madre santa no será ya en el tiempo de Kropp. La madre será en el laboratorio del injerto semental" "El hombre del mañana surgirá del cultivo espermático de laboratorio. La mujer buscará al hijo seleccionando el semen ofrecido por el médico. Se dará preferencia a los hombres atléticos (en reserva) y a los intelectuales. El hombre "vulgus", no será tenido en cuenta y se le dejará desaparecer. El año 2000 luego del cataclismo conocerá esta norma nueva y el hombre animal se habrá dormido para siempre y la procreación así dará al ser humano "sin pecado original"


 
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