Respuesta a la tesis adánica de Damián Galerón

La tesis que llamamos adanista de este profesor llamado Damían Galerón, consiste en una vía media entre el evolucionismo y el creacionismo; llega a decir que Adán y Eva fueron los primeros humanos en cuanto a que en ellos fue infundida el alma por Dios, pero que el cuerpo surgió por procreación de padres naturales, y es este cuerpo el que ha de entenderse como el mismo barro bíblico. Además Adán y Eva habrían recibido el alma en el momento mismo de su generación en el vientre de sendas madres.

Muchos seguidores de sus conferencias y videos de youtube han expresado en los comentarios su rechazo a esta tesis, y han sido calificados de ignorantes y fundamentalistas de la letra bíblica por el propio Galerón. 

Galerón quiere conciliar de un modo muy típicamente modernista, la biblia con los llamados avances científicos en antropología, defiende un semievolucionismo, sí en cuanto al cuerpo no en cuanto al espíritu. Resulta esto extraño porque Galerón se presenta como defensor de la ortodoxia y debelador del papa Francisco, siempre dentro de interpretaciones del apocalipsis cuya realización ve en los hechos actuales de continuo. Este es un método que vienen utilizando otros, como por ejemplo el ya desprestigiado Yagüe, y que en el afán de conocer de antemano que tenemos consiguen bastante audiencia de las personas que aman la profecía católica. El gran problema es que citando la letra apocalíptica , sin tener carisma de interpretación, se ponen a interpretarla desde el mero raciocinio, que se queda en suposición, en hipótesis, pero que ellos presentan de manera lapidaria, como si estuvieran hablando de un dogma ya reconocido. Aquí quedan en evidencia y desprestigian la profecía católica, siendo tenidos como sus máximos valedores, sólo porque reciben muchas visitas en sus canales.

Galerón igual que los modernistas de origen católico desviste un santo para tapar a otro, es decir, para resolver el problema de la generación humana imposible de provenir de una sola pareja, acepta la poligénesis en el cuerpo, pero para salvar el dogma católico propone el origen divino inmediato del alma en dos miembros de la especie, macho y hembra. Y en este camino deja de lado una verdad bíblica, por tanto divina, que es que Eva procede del varón, de Adán, fue sacado su cuerpo de él como sabemos por revelación. Por otro lado, no se ve cómo podría tratarse de un paraíso terrenal puesto que si tenían ancestros homínidos, estos tendrían que morir, siendo testigos de su muerte, convivir con ella no en su propio cuerpo pero sí en la de sus familiares y vecinos.

La objeción que se quería salvar, explicar cómo pudieron surgir tantos descendientes de una sola pareja, con el problema de la mortal consanguinidad, necesita negar otras verdades, la del paraíso y la de la procedencia de Eva, aunque a decir verdad, al declarar la no procedencia adánica de Eva esto será muy del gusto contemporáneo, y aquí se recibe premio del mundo como les ocurre a los modernistas.

Más vale dejar al misterio seguir siéndolo, porque Dios es omnipotente. La Beata Emmerich expone la creación de Adán y Eva en términos no a partir de cuerpos crasos como los que conocemos, sino de cuerpos semiglorificados, que es lo que corresponde a seres que no han pecado y si bien es cierto que Jesús y la Virgen no tenían pecado y no mostraban cuerpo glorificado, esto por vía de conveniencia para poder mantenerse en la relación con los seres comunes, como tú o como yo, ocultando su gloria hasta el tiempo conveniente.
La primera creación antes del pecado exigía que todo, el cuerpo de Adán, los animales, vegetación, tuvieran un orden superior al que vemos hoy día, no cabe hablar por tanto de unos antepasados de Adán según la carne actual aunque no según el alma, simplemente él era el primer hombre en cuerpo y alma, aunque luego ese cuerpo se degradara y tuviera que morir y el alma podría perder sus luces. Esto no afecta a que Adán fuera creado del barro o arcilla, pero no podía ser la materia carnal actual este barro, sino una materia de preglorificación, de hecho la palabra arcilla es una traducción del griego argylos, con el prefijo arg, indoeuropeo según internet, que significa blancura luminosa, brillo blanco, claridad, y de ella procede también argentum o plata.

Del paraíso terrenal fueron expulsados y por tanto no puede hablarse de una "geografía" del paraíso en medio oriente como hacen los documentales nueva era, sino de un extramundus ajeno a la materia natural. Adán y Eva hubieran tenido sus descendientes en disposición divina, sin la carnalidad que hoy es necesaria, y así hubiera debido ser; con el pecado las cosas se transformaron a la forma actual, (aunque eso no quiere decir que Dios no siga obrando directamente, bien que ocultándose mediante los canales visibles). Es por eso que en lugar del evolucionismo hay que pensar en vista de la diversidad, armonía, belleza y originalidad de cada una de las especies que vemos hoy día, que no puede pensarse en el resultado de un proceso ciego, sino de una acción expresa divina pensada en sus obras teniendo como referencia al hombre, para que le sirvan esas especies de solaz, enseñanza, compañía y sustento. Todo demasiado bien organizado para poder ser fruto de un ciego proceso: los animales del aire, los del mar, los de la tierra, tan similares entre sí y tan diferentes.

De lo imperfecto no deriva lo perfecto (eso lo debía saber por escolástica el señor Galerón) sino que es al revés. Por eso lo lógico es que nuestro cuerpo actual, con estar tan bien realizado, es sólo eco del cuerpo semiglorioso original. Y el alma se insufló en aquel cuerpo, y éste quedó ya espiritualmente inmortal, y aunque tenga que morir, volverá a la existencia el día de la resurrección de los muertos, para gloria o perdición eterna.