Un sueño sobre la orden de los agustinos

La persona que tuvo el sueño lo contó así: "me encontraba como en un jardín botánico, cerrado con verjas enormes, y como la tarde ya era avanzada me encaminé hacia la puerta, al tiempo que lo hacía el cuidador del jardín para cerrar la verja (se me mostraba con el aspecto del párroco de los agustinos de Portugalete (*) con su habitual vestir informal) el cual al verme dejó la puerta sin cerrar retirándose para volver una vez que me hubiera ido; yo debía volver caminando hacia la estación del ferrocarril y me angustiaba pues se echaba rápidamente la noche encima y temía no poder ver nada, así que eché a correr por las mismas vías del tren hasta que al final pude llegar a la estación con sus luces. El significado se refiere a la congregación agustiniana: la enorme verja es simbólica y representa la misma que cerraba la sede principal de la congregación en España: El Escorial, y la misma referencia a la orden es indicada por el agustino que veo en el sueño; en el interior de la congregación se va haciendo cada vez más oscuro, y algunos agustinos lo perciben queriendo salvarse huyendo hacia la luz (la puerta aún entreabierta indica que no todo está cerrado, perdido) y las vías del tren, de hierro, indican la similitud con el hierro de la verja, símbolo de la orden en el sueño, aunque son exteriores. La enseñanza del sueño es la necesidad de pedir por la orden para que se salve lo que pueda salvarse de ella.

 

(*)Tras muchos años de presencia y gran labor por el bien de las almas, esta comunidad y su iglesia de Portugalete desaparecieron en 1999 y tras 14 años en desuso, la iglesia se convirtió en un restaurante italiano.