Esto es de 1995.
(Rezando el rosario en la capilla de un colegio jesuita) Veo que de la mano de JESUS, exactamente de la herida de la mano izquierda, sale sangre, esta sangre baja por la pared del Altar, se extiende por los cimientos del edificio.
- No entiendo, SEÑOR.
- Mira la sangre de Nuestro Señor, es derramada...
- ¿Porqué lloras San Ignacio?
- Porque lo que Yo fundé con la única intención de que todo fuera para mayor gloria de DIOS no es así y los principales puestos -por eso ves la sangre que envuelve los cimientos- son ocupados por aquellos cuya única intención es derribar, no mantener lo que yo fundé.
Y así volverá esa sangre inocente a la herida causada por los pecados de la humanidad, pero no por los cometidos por la comunidad.
Los representantes más importantes, aquellos que fueron uno más y ahora quieren ser solo uno[1] y en ese uno no entra la intención fundamental: Todo para mayor gloria de DIOS.
Es sencillo, aquellos que ocupan puestos más importantes en la comunidad.
Seguir la oración.
Segundo misterio de gozo.
Ofrecerlo de una manera especial para que todas y cada una de las personas que entran o salen de este edificio son y sean en todo momento y lugar el consuelo y alegría de la Santísima Virgen María.
Cuarto misterio de gozo.
Ofrecerlo de una manera especial para que todas las almas de las personas que en esta capilla han rezado o comulgado sean siempre el consuelo y la alegría de la santísima Virgen.
Quinto misterio de gozo.
Ofrecerlo de una manera especial para que todos los que son y serán miembros de la Compañía de Jesús en este edificio, con su ejemplo y palabras, se conviertan los pecadores y se salven las almas.
Letanías.
Señor ten piedad,
La tengo.
Ruega por nosotros MADRE de la Divina Gracia.
Lo hago.
Ruega por nosotros consuelo de los afligidos.
Siempre lo hago.
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