Si tenemos tiempo y devoción, muy bien podemos completar el rezo de la salve de la siguiente manera,
Dios te salve, Dios te libre de todo mal, de todo el dolor que te podamos hacer tus hijos
Reina, porque eres la Reina de nuestro corazón
y Madre porque siendo la Madre de Dios eres nuestra Madre que nos ama siempre
de misericordia, de Dios estás llena por eso intercedes ante tu Hijo
vida, en Ti habita la Vida que es Dios Hijo.
dulzura, eres tan dulce, Madre… cómo me gustaría parecerme a Ti.
y esperanza nuestra, eres Nuestra Esperanza para que imitándote a ti lleguemos un día al Cielo.
Dios te salve, de los hijos que te ofenden de pensamiento, palabra,
obra, omisión
A Ti clamamos, todos tus hijos cuando estamos afligidos
los desterrados, Tú eres Madre de toda la humanidad, aunque la humanidad no te quiera, Madre.
hijos de Eva, Descendemos de la mujer que Dios hizo con todo su amor, por eso…
a Ti suspiramos, en todo momento, de noche y de día, en la alegría nos olvidamos de Ti, pero en el dolor…
gimiendo volvemos hacia Ti nuestro corazón.
y llorando te pedimos
en este valle de lágrimas que intercedas por nosotros
Ea, pues, Señora Que escuches nuestras súplicas
Abogada Nuestra, Que pidas a tu Hijo por nosotros
vuelve a nosotros esos tus ojos, míranos, aunque por nuestro pecado no lo merezcamos
misericordiosos, Míranos con tu misericordia por ser Madre de Dios
y después de este destierro, cuando llegue mi último suspiro
muéstranos a Jesús, llévame de tu mano y preséntame ante tu Hijo
fruto bendito de tu vientre, dile que me amas porque soy tu hija
Oh, clementísima, Madre te imploro
oh, piadosa, no te avergüences de mí por mis pecados
oh, dulce Virgen María, soy tu hija como lo es Jesús.
Ruega por nosotros, No te canses de interceder por mí
Santa Madre de Dios, ayúdame a ser fiel a las inspiraciones divinas como Tú
para que seamos dignos de tu Amor y así algún día…
de alcanzar con tu ayuda
las promesas de salvación eterna
de Jesucristo tu Hijo, que quiere te imitemos todos los hijos de Eva,
que pongamos en tu intercesión misericordiosa nuestra esperanza, que te
llamemos con confianza, para que en medio de nuestras lágrimas que nos impiden
ver con claridad, busquemos tus ojos que nos miran con Amor.
Amén
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