La cadena de sucesos en Irlanda, aprobaciones del aborto y matrimonio gay, los escándalos del clero, etc., ha
evocado el recuerdo de fenómenos y
profecías que se produjeron en Irlanda durante los años 1980 y 1990,
como un aviso de lo que ocurriría.
A lo largo de Irlanda, estatuas de la Virgen María parecían estar volviendo a la
vida. Las estatuas se ubicaban en santuarios al pie de las carreteras
o en grutas.
Esta es una nación que tiene grutas, en su mayoría dedicadas a la Virgen de Lourdes, en prácticamente
todas las entradas a los pueblos – y una estatua de ella en su
aeropuerto principal.
Allá por la década de los 90 nieblas extrañas estaban descendiendo en los diminutos santuarios, y
cuando la niebla se aclaraba, estas grutas parecían “desaparecer”
temporalmente, siendo reemplazadas por el espectáculo de prados celestiales
resplandecientes con la figura tridimensional viviente de la Virgen de pie allí
en lugar de una estatua.
Esto sucedió en
docenas de lugares a cientos de millas de distancia unos de otros, sin
que la gente hubiera oído hablar de lo que estaba ocurriendo en los otros
lugares.
Mientras en los periódicos se burlaban de los
informes como producto de “la temporada tonta”, tanto adultos como niños insistían que estaban viendo a María, y
recibiendo mensajes sobre el mundo, su inmoralidad y la oscuridad que se
aproximaba.
Las estatuas sonreían, fruncían el ceño o giraban. Ellas
desaparecían y le daban paso a apariciones vivientes con mensajes similares a
los de Betania en Venezuela, Kibeho en Ruanda, y Medjugorje en
Bosnia-Herzegovina. Cualquiera que quisiera escuchar pronósticos de
eventos próximos estaba en el lugar correcto a lo largo de las sinuosas
carreteras de Irlanda.
La “epidemia” en efecto comenzó en 1985, cerca
de un pueblo al sur de Cork llamado Ballinspittle. Allí, una estatua de 18 centímetros de la Virgen de
Lourdes, dentro de una pequeña cueva en lo alto de una empinada loma
cargada de parras, ganó notoriedad instantánea. Fenómenos ocurrieron en y
alrededor de ella. Los informes estaban por todas partes ante el
desconcierto de los secularistas que no se pronunciaban al respecto.
“Estaban buscando explicaciones, pero no había
ninguna explicación racional “, dijo un sacerdote, el padre Gerard McGinnity, del College
de San Patricio en Armagh, poco después de lo ocurrido.
¿Acaso una especie de etapa preparatoria? ¿Por qué en
toda Irlanda?
En ese momento se podía ver a Irlanda como el lugar donde
el residuo de la fe era más fuerte.
¿Nuestra Madre Santísima está dirigiéndose a este país
con la esperanza de que sean los que difundan esto al resto del mundo, con la
esperanza de que Ella encontraría un punto de apoyo allí?
Por desgracia, esto no parece ser lo que ha ocurrido.
Rarezas similares se observaron en la región montañosa
entre Cork y Killarney.
Y en algunos casos, no fueron
sólo movimientos o superposiciones (imágenes cobrando vida en las
estatuas). Fueron cabalmente apariciones habladas, a menudo, dando
una advertencia.
“Oren más por la conversión de
los pecadores”, María le dijo supuestamente a una de las
peregrinas / videntes, Mary Casey, madre de nueve hijos.
Era una nación que pronto sería
avergonzada por la crisis de los abusos sexual por parte de sacerdotes, junto
con historias de horror de los que habían estado en las escuelas y orfanatos
católicos.
Una verdadera tragedia católica era y es esto. No es
de extrañar que la nación, de tanta gente buena, y aún muchos de ellos
católicos devotos, fuese visitada por la figura resplandeciente de una mujer alta y exquisitamente hermosa,
maternal, pero preocupada.
En algunos lugares, se observaron bolas de fuego cayendo, o enormes movimientos en la tierra; inundación
del mar. “Imágenes proféticas”, alegaban ellos.
“Desastre” fue un mensaje que supuestamente le llegó a un vidente cerca de Cairn
from Christ. Se vio una luna roja.
Hubo advertencias, en especial sobre la fornicación, el asesinato, el aborto y
los bebés de probeta.
El castigo podría venir más
rápido que el viento, dijo un vidente. En cuanto al agua, ésta comenzaría con
suavidad y luego crecería sin parar. Esto fue dicho en una gruta de Lourdes en el
interior de la Iglesia de San Pedro y San Pablo en Bessbook.
En un caso, en Melleray, se observó un demonio. Para gran alivio de los espectadores, desapareció
después de un minuto, pero María advirtió que si el mundo no mejora, “el diablo tomará posesión de la Iglesia
de Dios en diez años”.
En lugar de eso, el resultado actual es que los católicos
votaron a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo.
Y la lección es que al menos por ahora, un bastión del
catolicismo ha sucumbido -dramática y peligrosamente- a la cultura del mundo.
(Texto parcial de: http://forosdelavirgen.org/92529/virgen-referendum-irlanda/)
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