La Gran Caída de la Sede de Pedro, explicada por la Virgen y santos.

 Hay muchísimos análisis sobre la situación actual en la Iglesia, pero apenas se acude a los propios mensajes de la Virgen, que si bien se dieron para evitar lo que llamamos la Gran Caída, una vez ocurrida por malicia de unos y negligencia de los más, (basados en una falsa confianza), todavía son útiles palabras para comprender cómo se ha llegado hasta aquí, y sobre todo para ayudar a tener seguridad de cuáles son y cuáles no las voces del Buen Pastor, porque aunque muchos no sigan voluntariamente mala doctrina, la continua exposición a ella los puede llevar a la muerte espiritual.

Igual que ocurre con el Evangelio, las palabras de la Virgen y los santos son profecía y una vez cumplida son historia de la que aprender.

Hemos acudido en los últimos posts a los mensajes dados a Verónica Lueken en Bayside, Nueva York, lo seguimos haciendo en este artículo para comprender cómo se ha llegado a esta situación, para darnos cuenta de que no sólo han pecado los falsos reformadores, sino los falsamente confiados en que tratándose del Papa estaba todo garantizado por el Espíritu Santo, sin atender a las continuas llamadas a orar por el Papa, que siempre se habían dado en la Iglesia pero con mucha mayor insistencia a partir de Fátima.

Los mensajes de Bayside fueron como tantos otros despreciados porque muchos entendían que eran una especie de invención de los contrarios al Vaticano II, una simple labor de desprestigio de la iglesia; nada más erróneo pero cualquiera podía haber caído en esto, hacía  falta mucho discernimiento para no verse contrario a estos mensajes de tanta claridad pero que sobre todo parecían muy exagerados; ahora se ve que de exageración nada, ahora se han cumplido y quedan verdad en plena evidencia a quien quiera entender, sólo basta comparar lo que sucede con lo dicho por el Cielo en las siguientes líneas. 

De seguro nuevas objeciones vendrán contra estas palabras vistas ahora a posteriori, como si fueran simple propaganda del movimiento de Bayside, que sigue existiendo, como si fuera simple propaganda de contrarios al pontificado actual y sus estructuras en continuidad. Tampoco ayudan mucho quienes hacen una labor de oposición en medios digitales, porque precisamente usan profecías que a veces son falsas, cayendo incautamente en ellas, como la famosa profecía de San Francisco y sobre todo haciendo aplicaciones materialistas adhoc del apocalipsis, sin considerar que la interpretación profética exige carisma de interpretación precisamente, y no basta tener formación bíblica, menos aún si es autodidacta, ni basta tener fe en San Pío X, que por cierto hablará en las siguientes líneas. Recordamos figuras que quisieron preservar la recta doctrina, como miembros del catolicismo francés de entreguerras, y contra el modernismo de la época (eslabón desde luego hacia el de nuestro tiempo), pero que se fueron en brazos del nacionalsocialismo; espíritu de rigor no es suficiente, sino espíritu de comunión con la Virgen en sus mensajes y en la aplicación de los mensajes a la comprensión del tiempo particular que se vive.

La fe en que estas palabras dadas en Bayside son de la Virgen nos lo dan los tres rasgos permanentes en su enseñanza: Llena de Amor, de sencillez y de Inteligencia. Además de que van como anillo al dedo a nuestra situación, que exige una ayuda extra dada la feenomenal vorágine capaz de confundir a cualquiera, como estamos comprobando. Ningún interés teenemos en lo de quitar a alguien para que se ponga el nuestro, sino de dar a Dios lo que es de Dios, las almas en la verdad, en este momento de lucha suprema.

Pero vayamos sin más dilación a las palabras que recogemos de traducción de la web Nuestra Señora de las Rosas (Our lady of the Roses):

San Pedro, 5 de Agosto, 1972

“El Santo Padre pronto pasará por una gran tribulación.  Estaréis todos alrededor de él y lo apoyaréis en su cruz.  No estableceréis la maquinaria para la entrada del agente de satanás a la Sede Pedro, porque cuando lo hagáis, habréis alcanzado el comienzo del fin!”.

Santo Tomás de Aquino, 21 de Agosto, 1972

“Veo que los sacerdotes altos de la Casa de Dios se han vuelto suaves en sus maneras. Atienden sus cuerpos y ni desean sacrificarse ni hacer penitencia.  No habrá un camino fácil al Reino. Ellos no se pondrán de rodillas y matarán de inanición a sus cuerpos mundanos hasta que se libren a sí mismos de los demonios en su interior.

 “A menos que escuchéis ahora mis palabras de precaución, caeréis en la trampa que os está siendo tendida. El enemigo está dentro de la Casa de Dios. Él buscará remover a vuestro Vicario de entre vosotros, y cuando lo haga, ¡colocará a un hombre de secretos oscuros sobre la sede de Pedro!” 

Nuestra Señora, 7 de Septiembre, 1972

“Los de la Casa de Mi Hijo ahora reciben la advertencia final de que no remuevan a Nuestro Vicario de la santa Casa de Dios. Ya que si lo hacen pondrán en movimiento el advenimiento del antipapa dentro de vuestra Casa.  No profanéis a Mi Hijo de esta manera.

“Todos los cardenales, todos los obispos deben dejar de desperdiciar sus palabras y ponerse de rodillas. Ahora. Satanás está entre vosotros, y sus agentes se multiplican en la santa Casa de Dios. Muchos venden sus almas por los placeres temporales y riquezas de este mundo. Rezad, hijos Míos, rezad mucho por los que han caído.”  

 Nuestra Señora, 6 de Octubre, 1972

 “Yo soy la Reina del Cielo, Madre de la tierra y Mediadora de todas las gracias. Yo estaré aquí ante el cataclismo que está por venir dentro de la Casa de Dios.

  “Todos reconoceréis el signo de aquel que busca destruir.  Él tendrá en su escudo de armas la hoz, la hoz de la media luna. Todos haréis expiación por vuestros obispos y cardenales.”. 

Nuestra Señora, 14 de Abril, 1973

Nuestra Señora - “Demasiados años se han desperdiciado sobre la tierra en pláticas ociosas.  Penitencia, expiación; los reglamentos de disciplina han sido arrojados a un lado, debilitando las almas y abriendo la puerta para la entrada de los espíritus malos.”

Verónica - ¡Oh!  Oh, veo un agujero terrible, parecido a una celda.  Es muy oscuro, es muy, muy profundo.  Es como ver dentro la tierra -muy profundamente.  Hay gradas que bajan y en todo lo largo de las paredes—están muy calientes, se queman en color naranja.  ¡El calor es terrible! Y allá bajo yo ¡hasta abajo hay cosas horribles, horribles! Se ven… son como animales, pero se ven casi humanos.  Hay cuatro de ellos.

     Ahora ellos flotan hacia arriba, arriba, arriba, arriba.  Miran alrededor con una mirada ufana de satisfacción en sus caras—si es que se puede llamar caras, son tan horribles. ¡Oh-h-h... oh-h-h! ¡Tan malvados, malos!  Ahora uno señala hacia…,  puedo ver la Catedral de San Pedro.  Dice: “No falta mucho para que logremos nuestra misión.”  ¡Oh!  Está sosteniendo en su mano un sombrero rojo, un sombrero.  Dice: “Estoy esperando entrar.”

     El sostiene su mano hacia arriba, oh, ¡su mano es horrible!  Los dedos son largos y delgados, y se ven como garras.  Salen uñas; son garras. Pero él ve hacia abajo y desea que yo mire esto. ¡Oh, es horrible!  El tiene este gran sombrero rojo de cardenal en su mano.  Él dice: “Me sentaré sobre el trono de Pedro, y destruiré la Iglesia de Dios!”  ¡Oh, es horrible!  ¡Oh, no!

            Ahora Nuestra Señora se adelanta, y coloca Sus manos hacia fuera. Ahora Ella mira hacia abajo, y San Miguel se ha adelantado.  Él está de pie allí con un arco, y está Nuestra Señora; ahora ¡San Miguel estira el arco! ¡Él lo va a atravesar!  Pero Nuestra Señora dice: “¡No! Todavía no es tiempo.  La purificación del mundo está por venir.”

            Ahora veo esta criatura de apariencia horrible.  Está flotando, de pie al lado de la puerta de San Pedro.  Ahora se le unen dos seres humanos. ¡Oh, realmente lo veo: él va a…¡parece estar imbuyéndose en él!  ¡Oh, es horrible!  Entra dentro de él.  ¡Oh, qué terrible! Ahora no puedo verlo porque está parado allí, pero es humano.

            Ahora este humano, quien ha sido imbuido, tiene dos llaves atravesadas sobre su pecho, dos llaves doradas.  Ahora a su lado está parada otra figura. El usa un sombrero rojo, tiene lazos en sus manos, y ahora corre el lazo, pero a medida que abre el lazo, es una culebra.  El lazo es una culebra, y se enrolla en las llaves.  Oh, se enrolla en las llaves.  ¡Oh!

            Ahora las llaves se derriten, y las llaves forman una… como las que usan los obispos.  Ellos tienen una especie de bastón en la parte superior.  No son cetros, es un gancho, que parece como un gran bastón largo.  Y alrededor del bastón está enrollada la culebra.  Oh, es una culebra dorada.  Nuestra Señora dice:

Nuestra Señora: “Poderes mundanos, dinero: destrucción del alma humana por las ganancias terrenales.” 

Nuestra Señora, 20 de Mayo, 1973

“Apoyaréis a vuestro Vicario. Los agentes del infierno lo rodean.  Ellos no deben removerlo de la Sede de Pedro.  ¡Un mayor castigo caerá sobre la humanidad si es removido de la Sede de Pedro!  Es el plan de Lucifer colocar a su agente en la Sede.  Os he advertido muchas veces que vuestras maneras os han guiado a una gran destrucción.

 “La mano de Dios caerá pesadamente sobre vuestro mundo.  Porque el hombre se ha dejado caer en la perdición en su vida laica... pero cuando esta perdición ha entrado a la Casa de Dios, ¡pide una destrucción rápida y pronta!  Porque todo lo que está podrido, caerá.  Las viñas débiles se romperán, las ramas se doblarán, ¡pero la cruz del Dios viviente no será doblada por la voluntad del hombre y para satisfacer los deseos de una generación corrupta!  ¡No-o-o-o!  Porque ¡ay de aquellos quienes fomentan el mal en la Casa de Dios!  Ellos serán responsables en su totalidad, por la caída de las almas que han sido confiadas a su cuidado.”

1 de Julio, 1973

           Nuestra Señora - ¡Hija Mía, debemos actuar con gran prisa.  Debes advertir a tu Vicario: él no debe salir de Roma.  La silla de Pedro no debe quedar vacía porque el de los secretos oscuros entrará.  Hay un plan para remover a tu Vicario. No debe salir de Roma. El demonio cuarto, y el demonio cinco entrarán en Roma.  Observa y reza mucho.”

           Verónica: Veo ahora dos figuras.  Oh, son de apariencia horrible.  Se ven como medio animal, medio humano. Oh, ahora están de pie al lado derecho del asta de la bandera. Señalan al espacio. Y veo San Pedro, la Basílica.  Veo que ellos van lentamente hacia San Pedro. Ahora están parados, los dos, justo en ese círculo, la plaza que está enfrente de San Pedro.

            Y ahora uno de ellos ha alcanzado arriba de su cabeza, y ha asido en el aire, y sostiene una llave, una llave dorada.  Pero la llave se torna, de dorada se pone negra, negra, y más negra.  Oh-h-h.  Ahora él toma la llave y la tira al suelo, y se para sobre ella y salta sobre ella.  ¡Oh!

            La otra criatura detrás de él -sé que es un demonio- ha recogido esta llave de apariencia negra, y va hacia la Basílica allí, el exterior de la iglesia, el exterior; y está allí de pie, y va hacia arriba muy ufanamente; veo toda la parte superior de lo que parece ser su cabeza; pero es… oh, como una cosa de apariencia horrible con puntas u orejas, creo yo.  Y él se ve casi como un duende.  Y toca su cabeza.

            Ahora extiende su mano y tiene en ella una tiara. Parece una tiara pero no es tan brillante y clara como la que tiene puesta San Pedro, pero es una tiara. Y ahora la coloca sobre su cabeza.  ¡Oh, qué terrible!¡Qué terrible!

            Ahora San Miguel viene y tiene una lanza muy, muy grande en su mano, una lanza muy grande. Y él tiene este arco, y tira algo. Y el sombrero ha sido quitado de la cabeza de este demonio, la tiara, creo. No me gusta llamarla ni siquiera tiara; no es tan clara ni brillante como la que tenía San Pedro puesta.  Se ve hecha como de papel maché, o cartón, o algo.  No se ve real.  Y ha sido botada.

Nuestra Señora, 18 de marzo, 1974

“Sin el número de oraciones necesarias para equilibrar la balanza y actos de reparación de los hijos de la tierra, será colocado sobre la Sede de Pedro uno quien pondrá y colocará a las almas y a la Casa de Dios, en profunda oscuridad.” 

San Pío X, 18 de Marzo, 1974

 “Disciplina, disciplina rígida tiene que volver. Los Padres Fundadores os dieron el ejemplo y el conocimiento, pero vosotros queréis cambio.  El Padre no espera ningún cambio.  La verdad es la verdad. Solamente es satanás quien desea destruir la verdad con el cambio.  La roca siempre ha resistido la prueba del tiempo.  Pero uno será ingresado en la Casa de Dios, y ay del hombre cuando él sea colocado sobre la Sede de Pedro, porque entonces el Gran Día del Señor estará próximo por venir.” 

San Pedro, 30 de Mayo, 1974

“Hija Mía, cuán a menudo hemos (sido) enviados desde el Cielo para preveniros de los días por venir, para prepararos a que defendáis vuestra Fe. Iréis adelante como luces en la oscuridad, fieles y verdaderos.  Defended a vuestro Vicario de aquellos quienes buscan destronarlo y colocar sobre la Sede de Pedro a uno que es de secretos oscuros, un enemigo agente del abismo.”

 Jesús, 15 de Julio, 1976

“A menos que recéis más por vuestros obispos, habrá caos en Roma: obispo contra obispo, cardenal contra cardenal, mientras Satanás estará en medio de ellos.  Sangre fluirá en las calles de Roma.  Vuestro Pastor, el líder de vuestras ovejas, huirá en terror.”

Jesús, 14 de Septiembre, 1976

 “Hija Mía, especulas mucho acerca del Aviso venidero.  Te he pedido muchas veces que no especules sobre fechas, pero te doy un indicio de cuando el tiempo estará maduro.  Cuando veáis, cuando oigáis, cuando sintáis la revolución en Roma, cuando veáis al San Padre huyendo, buscando refugio en otra tierra, sabed que el tiempo está maduro.”

 Nuestra Señora, 6 de Octubre, 1976

 “Hay en la Ciudad Eterna de Roma, hija Mía, mucho error, confusión y engaño.  El plan de los que llevan en sus espaldas el número 5 del comunismo, es derrocar el reglamento en la Ciudad Eterna, ganar control en política para controlar el mundo.  Ellos buscan derrumbar a Roma, estos agentes del infierno y del ateísmo, hija Mía.  Ellos buscan derribar a Roma y ganar control del poder de la Casa de Mi Hijo a través del mundo.  Ellos la socavan desde adentro, hija Mía.” 

Jesús, 18 de Julio, 1978

 “Hijos Míos, en el pasado, Mi Iglesia, Mi pueblo ha pasado por pruebas severas de sufrimiento, pero Yo os digo:  Mi Casa, Mi Iglesia sobre la tierra está pasando por una prueba mucho más grande que cualquier otra en la historia pasada.  Lucifer y sus agentes ahora trabajan con diligencia y en este momento tiene mucho éxito en sus esfuerzos para tambalear la Sede de Pedro y colocar en Roma a un papa quien es el antipapa de la historia.” -

- Nuestra Señora, 24 de Diciembre, 1979

 “Y debéis advertir a Nuestro Vicario, al Papa Juan Pablo II, que hay un plan para removerlo de la Silla de Pedro. El Oso Marrón tratará de manipular (mediante) el Oso Blanco.

     “Hijos Míos, no todos comprenderéis estos símbolos.  Pero, por una razón, aquellos que sabrán, comprenderán que el Oso Marrón manipulará al Oso Blanco.  Por lo tanto, no debéis permitir que el Oso Blanco tome control de la Silla de Pedro por medio del asesinato de Juan Pablo II.”

Nuestra Señora, 18 de Marzo, 1983

 “A menos que recéis por vuestro Vicario, el Papa Juan Pablo II, él será removido de entre vosotros. Y si esto llega a ocurrir, se cometerá un sacrilegio aún peor en la ciudad de Roma y en las parroquias alrededor del mundo.

     “Hasta este momento, hija Mía e hijos Míos, sabéis perfectamente bien que los deseos y las instrucciones de Roma, del Padre Eterno en el Cielo, a través del Papa Juan Pablo II, han sido hechas a un lado, todos y cada uno de los individuos van por su propio camino haciendo de la Casa de Mi Hijo un revoltijo.”

Verónica: Ahora, oh, Nuestra Señora señala hacia Su derecha, y alto en el cielo, el mismo se abre.  Oh, lo reconozco, ahora estoy de pie en la plaza de Roma.  Puedo ver (la Basílica de) San Pedro.  Pero ahora veo sangre, sangre que corre por San Pedro hacia la plaza, y divide, divide a la Iglesia por mitad.

“Eso, hija Mía, es el símbolo de lo que ha de suceder.  Cuando el Papa Juan Pablo II sea removido, la Iglesia quedará dividida entre sí.”

 Nuestra Señora, 18 de Junio, 1988.

 “Comprenderás, hija Mía, porque en este mismo instante hay un disidente bajo el número cinco del comunismo que planea asesinar al Papa.  Escucha sus palabras diciendo: ‘¡Esta vez no fallaremos en destruirlo!’

 “Por favor, hijos Míos, rezad por vuestro Santo Padre, el Papa. No

 

 debéis perderlo, porque el otro que viene después de él destruirá, 

 

si puede, él intentará destruir, debería decir, hija mía e hijos míos,

 

 él intentará destruir al Papa Juan Pablo II.” 

(Nota: hay que recordar que el papa Juan Pablo y el papa Benedicto tenían una perfecta continuidad, aun siendo de caracteres muy distintos, "el que viene después" no se refiere entonces ni advierte anticipadamente contra el Papa Benedicto, si bien hay que tener en cuenta que él fue elegido casi por milagro, ya que "el que venía" se retiró de la elección papal hasta el tiempo más propicio que llegó finalmente).

Me crucificais en mi propia Casa. (El Señor y la Virgen desde Bayside)